jueves, 25 de noviembre de 2010

Cambiar el modo de ser

El Catedrático de sociología de la Universidad Complutense, Víctor Pérez-Díaz, hace en El País una radiografía del déficit cultural de los españoles y propone como alternativa, más que por valiente por pura supervivencia, cambiar el propio modo de ser. Algo que parece complicado si se tiene en cuenta la actitud de los más jóvenes para afrontar el futuro que refleja el Informe Jóvenes Españoles 2010 publicado por la Fundación SM:

"En condiciones normales, las gentes tienden a seleccionar los papeles sociales más adecuados para sus talentos y gravitan hacia aquel medio que recompensa sus inclinaciones. Cuando se encuentran en un medio desfavorable, la solución más simple es escaparse de él. Otra solución es dedicar una parte de su energía a defenderse del medio y otra, a tranformarlo. Esta es una apuesta ingrata y arriesgada, pero puede ser inevitable cuando ese medio corre el peligro de autodestruirse.

La España de hoy no facilita el desarrollo de los talentos de mucha gente, por ejemplo, de los parados, los jóvenes aparcados en trabajos de poca calidad o los mayores arrinconados antes de tiempo. Con viento favorable parece que todo va bien, pero una crisis como la actual, desvela la realidad de un país que no innova lo suficiente, cuyo tejido empresarial es frágil, cuyos políticos se bloquean o se pierden en peleas internas, cuyos medios de comunicación producen demasiado ruido y cuyas gentes confían poco unas en otras".

miércoles, 24 de noviembre de 2010

La vida privada de los políticos

El director de la Fundación March, Javier Gomá, hace una interesante reflexión en este artículo publicado en el periódico argentino La Nación. Obsesionados como están los políticos por tener una buena imagen pública olvidan que donde de verdad marcan la diferencia es en su vida privada:

"Lo único verdaderamente importante de los políticos es su vida privada. En este artículo, trataré de argumentar brevemente esta afirmación.

Los políticos gobiernan la sociedad que los elige de dos maneras: la primera, aprobando las leyes que rigen el funcionamiento de la comunidad; la segunda, siendo fuente de costumbres cívicas mediante su conducta y ejemplo. Las leyes que aprueban son normas coactivas que llevan aparejadas sanciones en caso de incumplimiento; las costumbres, en cambio, mueven a los ciudadanos de un modo insensible, pero muy eficaz, sin necesidad de amenazas o castigos. Me atrevería a decir que esta segunda forma de gobernar puede llegar a ser más profunda y duradera que la primera".

miércoles, 27 de octubre de 2010

El ministro swaroski

Que Moratinos no era Madelman lo teníamos todos claro viendo el rumbo que tomaba la política exterior española en los últimos años. Si a eso sumamos la diplomacia de mantequilla a la que nos tenía acostumbrados en las negociaciones con los piratas de Somalia o nuestros vecinos marroquíes, a nadie extraña que se pusiera a llorar al despedirse después de la ingente cantidad de años que ha estado como Ministro de Exteriores (6) -argumento utilizado por la Ministra de Cultura para justificar las lágrimas-, pero nada comparable por ejemplo a la despedida de Raúl del Real Madrid después de 17 temporadas en las que lo había ganado todo y... ¿se acuerdan de los sollozos del ex capitán blanco?

El episodio de diplomacia lacrimógena de Moratinos no pasaba de ser un comportamiento emocionalmente inmaduro a su edad y más como titular de una cartera en la que representa a uno de los colectivos mejor preparados del cuerpo de funcionarios del Estado español, al menos antes (ahora con tanto cambio en el temario no se puede asegurar con la misma convicción).

No pasaba de ser más que eso porque nadie se atrevía a decir lo que muchos españoles pensábamos hasta que alguien sí lo hizo: Reverte Norris. Fue el académico literaturólogo y ex combatiente periodístico en lejanas tierras del Este el que tiro la piedra virtual a través de twitter y terminó por romper la idílica imagen de un ministro hecho con cristal de swaroski, muy bonito y políticamente correcto por fuera pero frágil como una pieza de cristal tallada por dentro. Moratinos a casa y Tayllerand y Metternich descansan tranquilos por fin en el cielo de la diplomacia europea. ¡Ah! Y otra muesca más en el cinto del escritor que ha encontrado en las redes sociales una nueva forma de hacer enemigos.

lunes, 18 de octubre de 2010

Pilum 1

"El partido del proletariado ya no está metido en faena: hace las veces del mismo una vanguardia de Lenin, vestida de Armani o con vaqueros, que sabe fundir las contraculturas de las minorías en la industria cultural de masas y amasar a las multitudes con un truco tecnológico muy superior al de los ex ingenieros de las almas".

Una vuelta al mundo de las variedades a la americana, Marc Fumaroli, ABC, 17 de cotubre de 2010

sábado, 4 de septiembre de 2010

Un héroe muy discreto

"NADIE que conociera en el pueblo ficticio de Maycomb al abogado Atticus Finch habría dicho que fuese un hombre convencido de que «haber perdido una batalla cien años antes de empezar no es motivo suficiente para no intentar vencer».

Nadie que se cruzara por la calle con él habría imaginado que ese hombre discretamente bien vestido estuviera dispuesto a partirse el alma por defender aquello que consideraba justo, aun a riesgo de ganarse las críticas, el odio y las amenazas de sus vecinos.

Nadie que lo viera caminar sin prisa hacia el antiguo edificio del juzgado habría pensado que tuviera la insobornable valentía de rebelarse contra el infierno en que las gentes blancas del sur de Estados Unidos hundían a las negras «sin pensar en que estas también son personas», un infierno sancionado por el tiempo, tan rígido y severo que todo el que lo despreciaba podía ser marcado como leproso y apartado para siempre de la buena sociedad".

lunes, 23 de agosto de 2010

El hombre-masa

Nietzsche decía del hombre-masa que es un tipo "admirablemente preparado para la esclavitud". El psiquiatra Aquilino Polaino enumera sus principales peculiaridades:

1. El hombre-masa renuncia con facilidad -con excesiva facilidad- a su singularidad sometiéndose con naturalidad y sin esfuerzo al orden establecido. El hombre-masa es la antípoda del hombre revolucionario, del hombre difícilmente servil y acomodaticio.

2. El hombre-masa elige o asume, sin apenas darse cuenta, la manera de ser que está de moda en el horizonte cultural en el que vive. No quiere tener un comportamiento original, renuncia a destacar y perpetúa los cambios que se van produciendo y el estilo de vida que encuentra a su llegada a este mundo.

3. El hombre-masa cree hacer un buen negocio al aceptar la forma y estilos de vida que, por lo general, le son exigidos para insertarse en los cuadros de mandos diseñados por la planificación central. Al acogerse a la sombra del poder, el hombre-masa realmente no desea ni el protagonismo ni la autoafirmación del poderoso, que podrían suponerle ciertas incomodidades. Simplemente aspira a estar allí, como testigo presencial, donde suceden las cosas.

4. El hombre-masa suele ser un hombre privado de voluntad. No quiere, simplemente desea. Y, como la mayor parte de los deseos anidan en la imaginación, casi siempre queda insatisfecho. Querer es sinónimo de elegir, de apetecer inteligentemente, funciones que son inviables sin la libertad personal.

5. El hombre-masa renuncia a su libertad personal sin tener conciencia de que lo hace y sin hacer de ello un holocausto. El hombre-masa no se da cuenta de que es libre, probablemente porque elegir comporta siempre el riesgo de equivocarse. El hombre-masa eleva al más alto rango su seguridad personal.

6. El hombre-masa sigue mansamente a pequeños grupos o colectivos más o menos ilustrados, en los que la responsabilidad -al igual que la libertad- queda diluida y maltrecha.

Ortega afirmaba que "en este tiempo nuestro, ya no hay protagonistas, sino coro". El hombre-masa se revela en contraposición al hombre rebelde, el hombre revolucionario.

miércoles, 9 de junio de 2010

Ideas que dominan las mentes de las "gentes educadas"

En 1973, hace nada menos que 37 años, E.F. Schumacher publicaba un libro titulado Lo pequeño es hermoso. Hoy, al leerlo, sorprende comprobar la vigencia de todo lo que decía hace tanto tiempo. Un ejemplo es la enumeración que hace de "las principales ideas que el hombre puede encontrar hoy día (entonces) y que todavía dominan hoy las mentes de las "gentes educadas":

1. La idea de la evolución. Significa que debido a una suerte de proceso natural y automático las formas más bajas de vida dan lugar a un constante desarrollo de formas más elevadas. Esta idea ha sido sistemáticamente aplicada en todos los aspectos de la realidad sin excepción durante los últimos cien años.

2. La idea de la competencia, de la selección natural y de la supervivencia del más fuerte, que viene a explicar el proceso natural y automático de la evolución y el desarrollo.

3. La idea de que todas las manifestaciones elevadas de la vida humana, tales como la religión, filososfía, arte, etc... (lo que Marx llama "los fantasmas del cerebro de los hombres") no son más que "suplementos necesarios del proceso de la vida material", una superestructura erigida para disfrazar y promover los intereses económicos, siendo toda la historia de la humanidad la historia de la lucha de clases.

4. En competencia, podría pensarse, que con la interpretación marxista de las más altas manifestaciones de la vida humana hay, en cuarto lugar la interpretacion freudiana que las reduce a las maquinaciones oscuras de una mente subconsciente y las explica principalmente como los resultados de deseos incestuosos no satisfechos durante la niñez y la temprana adolescencia.

5. La idea general del relativismo que niega el absoluto, disuelve todas las normas y patrones y conduce a una indetermoinación total de la idea de la verdad sustituyéndolan por el pragmatismo. Afecta incluso a las matemáticas, que han sido definidas por Bertrand Russell como "el tema en el cual nunca sabemos de qué estamos hablando o si lo que decimos es verdad".

6. La idea triunfante del positivismo, que establece que todo conocimiento puede obtenerse sólo a través de los métodos de las ciencias naturales y, por lo tanto, ningún conocimiento es genuino salvo que esté basado en hechos generalmente observables. El positivismo, en otras palabras, está interesado solamente en el "saber cómo" y niega la posibilidad del conocimiento ojetivo acerca de significados y propósitos de cualquier naturaleza.

miércoles, 21 de abril de 2010

El mundo es peor hoy

En el último año nos han dejado algunos verdaderos grandes hombres. No importaría si a la conservación y amor por sus legados se sumara el respeto por la vida de muchos hombres y mujeres grandes que hubieran sido, pero el mundo es peor hoy... porque los primeros se fueron ya y muchos de los últimos nunca nacieron.

miércoles, 14 de abril de 2010

Nueve recomendaciones sobre cultura

Aunque el post que colgué hace algunos días no dio pie a comentarios, algunos de los que se asoman de vez en cuando a Lorica Segmentata me han pedido que les recomiende lecturas para hacer una aproximación al concepto de cultura.

Hace unos días tuve la ocasión de hacer una recopilación bibliográfica para preparar una conferencia a la que me invitaron unos padres de Cartagena preocupados por la educación de sus hijos, también en lo que se refiere a inculcarles el amor por la verdadera cultura, por aquello que nos hace más hombres.

Para preparar esa sesión utilice libros que ya había leído y que guardo como un pequeño tesoro en mi biblioteca particular:

Humanismo, los bienes invisibles, de Juan Luis Lorda.
La vida lograda, de Alejandro Llano.
La belleza que salva, coordinado por María Antonia Labrada.
El taller de la filosofía, de Jaime Nubiola.
Lo pequeño es hermoso, de E.F. Schumacher.
La formación por el arte y la literatura, de Alfonso López Quintás.
Cultura y Pasión, de Alejandro Llano.
Huid del Escepticismo, de Christopher Derrick.
Una invitación a pensar, de Jaime Nubiola.

Espero que os sean tan inspiradores como lo han sido para mí.

miércoles, 7 de abril de 2010

¿Qué es la cultura? Tic, tac, tic, tac

Sé que el concepto de cultura es muy amplio y seguramente se puede analizar y describir bajo distintos puntos de vista o enfoques. Si alguien te pidiera... al más puro estilo "Un, dos, tres, responda otra vez" que describieras el concepto de cultura utilizando tan sólo una palabra... ¿qué responderías? Tic, tac, tic, tac...

martes, 23 de marzo de 2010

Cultura y ciencia del estómago

El cocinero catalán Ferran Adrià y otros seis prestigiosos cocineros españoles impartirán a partir del próximo mes de septiembre un inédito Curso de Cocina y Ciencia en la Universidad de Harvard (EEUU). Según el profesor de Harvard, David Weitz, su propósito es que los estudiantes "se sirvan de la gastronomía para hacer ciencia".

Se puede interpretar este hecho como una goleada de lo material frente a lo espiritual. Está claro que la gastronomía es cultura pero de ahí a convertir en ciencia la habilidad de deconstruir huevos... En España van a abundar los catedráticos. Debe ser una consecuencia más de la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).

martes, 16 de marzo de 2010

Argumentos que no convencen

Si hay un argumento que en la política actual se utiliza a menudo es el de que "los demás también lo hacen". Resulta que para justificar leyes como la de "salud sexual y reproductiva", o medidas como la de subir el IVA, hay que ser como Vicente, que va donde va la gente. Se esgrime para revestir de legitimidad lo que no la tiene per se. Tiene gracia cuando precisamente el argumento contrario también se usa con el mismo fin: "Somos los primeros o los únicos en implantar este modelo" o "esta medida es pionera".

"Que los demás lo hacen" o "ser el primero en hacer algo" no son argumentos convincentes, salvo que lo que se haga esté bien hecho.

jueves, 11 de marzo de 2010

¿Educar o rentabilizar?

El señor Ministro de Educación ha afirmado esta mañana en la radio, sobre la conveniencia de aplicar el Plan Bolonia, que "la educación debe ser rentable socialmente". Pero no aclara en qué consiste esa rentabilidad de la que habla.

Mucho se ha criticado la libertad del mercado e incluso el mercado mismo, pero se pierde vista que el mercado de trabajo es parte de todo eso que se ha puesto en tela de juicio. Ahora bien, a pesar de ello, se orienta todo el sistema educativo universitario hacia el mercado laboral.

Me viene a la cabeza un artículo publicado en Nueva Revista en la que el filósofo, Jesús Garay, ya en el año 1996, advertía de este peligro: "Precisamente por su unilateralidad, una sociedad mercantilizada es una sociedad olvidadiza respecto al valor del hombre. Olvidadiza significa que puede olvidar con facilidad lo valioso del hombre. No porque rechace esos bienes, sino porque no es su misión protegerlos. Y por eso, la educación acerca del valor del hombre y de los bienes del hombre constituye hoy más que nunca una necesidad urgente"

Y esto lo dice para explicar que precisamente "la educación consiste en proteger, defender, en difundir unos valores. En fomentar unos bienes que se consideran realmente valiosos. El mercado no lo hace, ni lo puede hacer, pero la educación sí. La educación es una tarea típicamente ética, en el sentido de que supone la transmisión de unos bienes". "Si el mercado se ocupa d ela producción de bienes, la educación se centra en la custodia de bienes. La educación es una tarea típicamente conservadora. La bondad del mercado reside en la creación de riqueza, mientras que la bondad de la educación estriba en salvar unos bienes ya poseídos".

La educación, señor Ministro, será rentable cuando los encargados de educar, desde el primero hasta el último en el escalafón educativo, piensen precisamente en educar y no en rentabilizar.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Exclusiva: Nuevo Ministerio

La sociedad española ha decidido organizar unas elecciones para elegir quién será el interlocutor de la ciudadanía con los políticos. La persona elegida ocupará un nuevo ministerio llamado "Ministerio de la Ciudadanía" que será totalmente independiente del Gabinete actual y que tendrá capacidad de veto de leyes que no sean justas. No se dejará comprar y pondrá notas a los ministros a los que nominará si anualmente no superan un nivel óptimo en una serie de criterios objetivos, e incluso decidirá sobre la posibilidad de suprimir aquellos ministerios que no hayan demostrado su utilidad fehacientemente.

El Ministro de la Ciudadanía tendrá una dotación mínima, se renovará cada cuatro años y su responsable además de no contar con coche oficial no podrá repetir en el cargo. Una vez abandonado el puesto volverá a su trabajo anterior.

Las razones que han llevado a la sociedad a tomar esta determinación se han visto reflejadas en comentarios realizados por algunos de los impulsores de esta iniciativa: "si quieren que seamos igual de ciudadanos que ellos también queremos tener nuestro Ministerio".

Algunos partidos políticos han calificado esta iniciativa como una locura y han mostrado su indignación por lo que creen supone una intromisión en sus funciones y han interpuesto varios recursos ante el Tribunal Constitucional*.

*En valde, porque el veto del nuevo Ministro de la Ciudadanía alcanza a las decisiones tomadas por este Alto Tribunal.

lunes, 8 de marzo de 2010

El ejemplo de Don Antonio

Hace unas semanas la revista Mundo Cristiano me pidió que escribiera un artículo sobre Antonio Fontán, mi editor y maestro durante los más de cuatro años que he dirigido Nueva Revista de Política, Cultura y Arte. Desde luego no era fácil hacerlo porque tras su fallecimiento no hubo ningún medio que no destacara la importancia de su figura. Traté de centrarme en lo que había sido para mí: un ejemplo.

El día que conocí a Antonio Fontán fue un día lluvioso de noviembre de hace ya más de cuatro años. Un amigo me llamó para decirme que don Antonio buscaba un director para Nueva Revista y me decidí a llamarle. Me recibió en un piso de la calle Fleming que más que un despacho parecía una tienda de libros usados –estuve hace poco y no había cambiado nada, los libros existen para leerlos y trabajarlos-. Sentados en un par de sillones orejeros pasamos dos tardes enteras hablando de la revista, de sus principios, de su interminable abanico de colaboradores y de sus entonces ya más de cien números que veía aparecer en las manos de don Antonio como si de un prestidigitador se tratara, sin saber muy bien de qué montón de libros, detrás de qué fotografía o de qué estantería los hacía aparecer.

Así fue cómo conocí personalmente a don Antonio y cómo, de un modo que todavía no me explico, decidió incorporarme a su ya maduro proyecto que era Nueva Revista –la publicación tenía dieciséis años-. Contaba yo en mis alforjas con mis estudios en periodismo y publicidad, algunos años dedicados a la comunicación y la creación de un pequeño foro de opinión (el COP) y, eso sí, una ilusión tremenda por trabajar cerca de una persona que destilaba sabiduría en cada palabra que pronunciaba.

El pasado 14 de enero, tras una prolija vida, don Antonio Fontán fallecía en Madrid, y dentro de la desgracia que supone perder a uno de los grandes hombres del panorama político, académico y periodístico español de los últimos años, fue muy emocionante comprobar el cariño y la admiración que su figura despertaba –y lo hará seguro durante mucho tiempo- en los centenares de amigos, discípulos y personalidades que pasaron a rendirle su último homenaje por la capilla ardiente y acompañaron a la familia al cementerio de la Almudena. Un reconocimiento que se vio refrendado en todos los periódicos, sin excepción, al día siguiente. “El mundo sin Fontán”, “Una vida apasionada”, “Evocación del Marqués de Guadalcanal”, “Antonio Fontán o la lealtad”, y otros tantos artículos que lo calificaban como periodista, profesor y político ejemplar, un gran universitario, un hombre puente, cristiano y liberal, héroe de la libertad, etc...

Aquella unanimidad mediática fue seguramente el mejor homenaje que se podía haber hecho a una persona que se había caracterizado siempre por trabajar en la búsqueda del consenso, por apelar a la responsabilidad de aquellos de los que dependía el desarrollo del marco de convivencia en el que todos y cada uno de los españoles debemos encontrar nuestro sitio

¿En dónde residía esa fuerza moral de Don Antonio para hacerse respetar y ser escuchado y querido? Los más de cuatro años que he podido estar a su lado como director de Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, me han ayudado a entenderlo un poco día a día. Detrás de esa figura pública forjada en los ámbitos académico, político y periodístico, había un hombre hecho y derecho, sin doblez ni engaño, un hombre cercano que trataba a todos por igual, de la mejor manera, sentado de tú a tú en la silla de confidente. Un hombre cuya palabra todavía tenía valor a pesar de moverse en el mundo –ambiguo tantas veces- de la política. Un hombre que creyó en la trascendencia y fue coherente con sus creencias con tal fuerza que a nadie le pasó desapercibido, pero con tal delicadeza que lejos de suponer una barrera su fe se convirtió en una sonrisa acogedora de tantos y tantos que han pasado por sus abrazos, por sus palabras y por sus letras.

Con Don Antonio se extingue un hombre egregio e irrepetible y por eso su ausencia se nota más. Se podría decir que todos los que hemos tenido la suerte de estar a su lado en algún momento de nuestras vidas hemos contraído una deuda importante con él, pero nos equivocaríamos al escoger esa palabra, porque lo que de verdad ha logrado con su ejemplo y sus enseñanzas es trasladarnos su compromiso para que lo hagamos nuestro. Un compromiso con la libertad, un compromiso con nuestro país y nuestra sociedad, un compromiso con la cultura y nuestras raíces cristianas. No estamos viviendo un buen momento, desde luego, y por eso cada día es más importante tener el valor de dar un paso adelante allá donde estemos, cada uno en su lugar de trabajo, en su entorno familiar y, si es posible, por supuesto, en el ámbito público como nos enseñó con su vida y obra el maestro Fontán.

viernes, 5 de marzo de 2010

Sota, caballo y rey

Llevo un par de días sin leer el periódico y, cuando vuelvo a escuchar el intercambio de acusaciones entre los distintos partidos políticos -todos, sin excepción-, tengo la sensación de haber estado viviendo en un mundo diferente. Tiene gracia que justo ayer fuera al cine a ver Avatar. Por cierto, muy buenos los efectos especiales y todo eso pero en lo que a la historia se refiere... sota, caballo y rey. Me da la sensación de que en la política pasa lo mismo.

jueves, 4 de marzo de 2010

Ha de tener fortaleza

La primera condición de un hombre de Estado es la fortaleza. Su cuerpo ha de ser sano y fuerte. El tráfago de los negocios públicos requiere ir de un lado para otro, recibir gentes, conversar con unos y con otros, leer cartas, contestarlas, hablar en público, pensar en los negocios del Gobierno. Y sobre todo esto, se requiere una naturaleza muy firme, muy segura, para no dejarse aplanar en aquellos momentos críticos, de amargura, en que nuestros planes y esperanzas se frustran.

Sea el político mañanero; acuéstese temprano. Tenga algo en su persona del labriego; este contraste entre la simplicidad, la tosquedad de sus costumbres y la sutilidad del pensamiento, servirá para realzarle. Ha de comer poco también; sea frugal; tenga presente que no es el mucho comer lo que aprovecha, sino el bien digerir. En sus comidas tome espacio y sosiego; coma lentamente, como si no tuviera prisa por nada.

Para estar sano y conservar la fortaleza ha de amar el campo; siempre que pueda húrtese a los cuidados de la Corte o del Gobierno, y vaya a airearse a la campiña. Ame las montañas; suba a ellas; contemple desde arriba los vastos panoramas del campo. Mézclese en la vida menuda de los labriegos y aprenda en ella las necesidades, dolores y ansias de la nación toda.

El Político, de Azorín

lunes, 1 de marzo de 2010

Una ciencia política nueva

Donar la democracia, animar, si se puede, sus creencias, purificar sus costumbres, reglamentar sus movimientos, suplir poco a poco su inexperiencia con la ciencia de los negocios públicos, y sus ciegos instintos con el conocimiento de sus verdaderos intereses; adaptar su gobierno a la época y al lugar y modificarlo de acuerdo con las circunstancias y los hombres: tal es el primer deber que se impone hoy día a aquellos que dirigen la sociedad.

Un mundo nuevo requiere una ciencia política nueva.

Pero casi no pensamos en ello: situados como en medio de una rápida corriente, fijamos obstinadamente la mirada en los restos que aún quedan en la orilla, mientras las aguas nos arrastran y nos empujan hacia el abismo.

Alexis de Tocqueville. La democracia en América.

viernes, 26 de febrero de 2010

La política y la verdad

José Luis Rodríguez Zapatero declaró ante la Asamblea Francesa que "la tarea de la política no es la búsqueda de la verdad, sino del acuerdo sobre la realización y actualización de sus valores. ¿Qué le parece?

Que es una caracterización que cuadra muy bien con el personaje. Porque el sesgo intelectual del actual presidente del Gobierno español es de signo pragmatista. Su concepción de la política responde a ese tipo de lo que hoy se llama "democracia deliberativa". Luego, ese modelo tiene muchas limitaciones, porque por un lado la deliberación no siempre conduce a acuerdos. Y por otro, en el peor de los casos, los acuerdos son errores compartidos. Decir que la actividad política debe tender a la verdad suena hoy a un cierto fundamentalismo, cuando más bien aspiramos, o se aspira, no es mi caso, a una política y a una ética de mínimos. Pero, sin embargo, la verdad es el único horizonte en el que la actividad humana cobra pleno sentido. Si no hay una pretensión de verdad, al menos, si no hay una esperanza de verdad, si no contamos con la verdad como factor correctivo, entonces, todo se relativiza, entonces la verdad es un caso particular del error, por así decirlo, y eso tiene consecuencias tremendas precisamente en el plano de la política. Porque, cuando se suprime la tendencia a la verdad como correctivo último, a lo que nos acercamos es a valoraciones que tienden al totalitarismo.

De la entrevista al filósofo Alejandro Llano por realizada por José Grau y publicada en el periódico ABC el 27 de marzo de 2005, hace ahora cinco años.

miércoles, 24 de febrero de 2010

¡Ojo al dato!

¿Se acuerdan del periodista deportivo que cada día a medianoche captaba nuestra atención con esta expresión que terminaría siendo famosa? Pues bien, José María García ha declarado en el número de marzo de la revista Esquire que "España tiene unos políticos de Tercera División, absolutamente mediocres, carentes de conocimientos y ayunos de experiencia. Antes escuchabas a Fraga, González, Guerra, Carrillo, y de sus palabras podías extraer conocimiento, profundidad, intencionalidad. Escuchas a los de ahora y son cuatro abrazafarolas, tanto los de la derecha como los de la izquierda".

Aunque no le falta parte de razón no creo que su razonamiento sea del todo cierto. Ni creo que los políticos que menciona hayan sido unos mirlos blancos ni pienso que todos los de ahora sean tan nefastos. Es muy fácil recurrir al "otros vendrán que bueno te harán". En cualquier caso, aprovecho para decirle a "García" que al que de verdad se le echa en falta es a él y su estilo periodístico. Nadie ha logrado eclipsar en nuestra memoria su voz al caer la noche.

martes, 23 de febrero de 2010

José Blanco en la Paz

No, no es que le hayan ingresado por nada en especial, ni tampoco le voy a poner a caer de un burro por su trayectoria política ascendente, aunque no pienso necesariamente que sea una persona preparada para desempeñar el puesto que ostenta.

Sólo quería decir que hace unos años me lo encontré en las Urgencias infantiles del Hospital de la Paz, con un hijo aquejado de bronquiolitis. Yo estaba en la misma situación y fui testigo de cómo estaba allí, sentado, esperando su turno como uno más, entre decenas de inmigrantes y algunos españoles, incluso le saludé y le transmití mis mejores deseos para que su hijo se recuperara.

lunes, 22 de febrero de 2010

Nobleza obliga

"La más noble de las profesiones". Son las palabras con las que definía la política John Fitzgerald Kennedy, presidente de los Estados Unidos asesinado en 1963, en Dallas (Texas). Se podría afirmar con total seguridad que no es lo primero que le vendría a la cabeza a un ciudadano cualquiera al que se le preguntara por ella.

Probablemente, la definición de JFK es acertada pero, a menudo, quienes desempeñan esta profesión demuestran cotidianamente que ellos no son los más nobles.

Reconozcámoslo, nobleza obliga.

viernes, 19 de febrero de 2010

El sueño de un ministro

Gracias al comentario que hizo "M" en mi post de ayer, he pasado media hora buscando -como si de un trébol de cuatro hojas se tratase- un libro. Lo hacía para constatar algo que se me quedó grabado cuando lo leí hace ya algún año. Se trata de El Evangelio de los audaces y, en concreto, del capítulo 9 dedicado a Robert Schuman:

"En su periodo de máxima dedicación política, siendo ministro de Exteriores, Schuman vivía solo en París, en un modesto apartamento, al cuidado de una anciana mujer. Una noche, retornó muy tarde a su domicilio desde el Quai d´Orsay, tanto que la señora estaba profundamente dormida. Schuman, que no llevaba las llaves consigo, llamó durante algunos minutos a la puerta, pero al no conseguir despertarla, decidió dormir tendido a la puerta de su propia casa.

A la mañana siguiente, así fue hallado el Ministro de Asuntos Exteriores de la República francesa, el arquitecto de la construcción europea, el gran impulsor de la reconciliación de un continente desangrado, el mismo hombre que decidió no turbar el descanso de una humilde trabajadora, aun a costa del suyo. Esa mañana, Schuman declaró que había dormido estupendamente".

jueves, 18 de febrero de 2010

¿El arte de lo posible?

Siempre se ha definido la política como "el arte de lo posible" pero... ¿no sería mejor definirla como...
El arte de hacer lo posible.
El arte de hacerlo posible.
El arte de hacerlo imposible.
El arte de hacer lo imposible... por servir mejor a la sociedad?

miércoles, 17 de febrero de 2010

A todos los alcaldes del mundo

Hoy he tenido la oportunidad de estar en el Museo de la Ciudad, del Ayuntamiento de Madrid. Nada más comenzar mi visita a la colección permanente, he topado con un libro abierto que se encontraba resguardado en una vitrina rodeada de instrumentos musicales. Allí he podido leer las siguientes palabras que me han parecido ilustradoras:

"Es un elemento de cultura
artística. No todo ha de ser
construir alcantarillas y estoy
decidido a crear la Banda Municipal".

Conde de Peñalver
Pleno del Ayuntamiento del
día 4 de agosto de 1908

lunes, 8 de febrero de 2010

¿Se puede ser ético en política?

Depende, claro está, de qué entendemos por "ser ético". Se podría hablar de una ética de mínimos y de una ética de máximos.

En el primer caso, "ser ético" significaría que un político procura no robar o no dejarse sobornar. La clase política está tan devaluada en los últimos tiempos que da la sensación de que el ciudadano se conformaría con que los políticos se comprometieran a ser éticos en ese nivel.

Si, por el contrario, "ser ético" se tradujera, como en cualquier otro ámbito de la vida, en tratar de hacer las cosas de la mejor manera posible para ser mejor persona, hablaríamos de una ética de máximos en la que entraría en juego la coherencia personal.

La pregunta del título de este post cambiaría entonces por... ¿Se puede ser coherente en política?

domingo, 7 de febrero de 2010

Políticos de cuatro hojas

Un político de cuatro hojas se asemeja a un trébol con el mismo número de apéndices en la dificultad real de encontrarlo. Pero... ¿Quién no ha tenido una de esas pequeñas plantas entre los dedos o, al menos, quién no ha perdido el tiempo en alguna ocasión buscando entre un millar de ejemplares durante un día de campo? ¿Por qué con los políticos no ponemos el mismo empeño y a la primera de cambio damos por supuesto que todos son más de lo mismo? ¿Por qué no intentamos reflexionar sobre quién merece la pena y por qué, en lugar de dejarnos llevar por ese runrún que nos sugiere que es imposible?

Una buena manera de identificar a un político de cuatro hojas es preguntarle por qué quiso un día dedicarse a la política. Os animo a que lo hagáis con el político que tengáis más cerca. Quizá alguno nos sorprenda. Quizá a alguno le cojamos en un renuncio o quizá a más de uno le recordemos algo que ya ha olvidado. No hablo de candidatos a la presidencia de un Gobierno. Hablo de cualquiera cuyo nombre figure en una lista electoral, lo que nos lleva a pensar... ¿Decide él ir en la lista? ¿Lo decide el Partido? ¿Cómo lo decide el Partido? ¿Quién es el Partido? ¿Los afiliados o la ejecutiva? ¡Cuántas preguntas de las que a veces preferimos no saber las respuestas!

jueves, 4 de febrero de 2010

Prefiero antes al Obama gris que al negro

Hace tiempo que no se habla de Obama de una manera abrumadora, que no se pone de relieve su gran capacidad para proyectar una imagen excelente allá donde va. De hecho, múltiples encuestas realizadas recientemente concluyen que su crédito ha decaído y que la confianza que muchos americanos habían depositado en él ha sido retirada. Pues... qué queréis que os diga, al margen de afinidades ideológicas o políticas, me parece más atracativa la imagen del político que pugna con la realidad, por cumplir sus promesas y por solucionar los problemas de la gente; un político que no sonría tanto porque la cosa no está para sonreír, un político que se sienta responsable de lo que dice y de lo que hace. Sí, sí, lo sé, es una figura más gris pero prefiero antes a este Obama gris que a aquel que se presentó negro sobre el blanco de su sonrisa de oreja a oreja.

Por cierto, aunque parezca mentira, hay muchos de estos políticos por el mundo y algunos de ellos en España, pero claro no se les ve tanto. Están. Los hay. Mañana intentaré hablar un poco más de ellos... ¿de quién? de los políticos de cuatro hojas.

miércoles, 3 de febrero de 2010

¿Quién mueve el mundo?

Yo no soy pro Apple porque dejarse fascinar por el universo de la manzana mordida me parece sinónimo de una abdución al más puro estilo selenita. Pero una cosa si es verdad y creo que hay que reconocérselo a la marca americana. Tienen las ideas bien claras y con ellas mueven el mundo, justo cuando los políticos parecen haberse quedado absortos frente a su reflejo en la crisis.

La reflexión de Guy Sorman en la tercera de ABC de hoy puede pasar desapercibida porque visualmente no llama mucho la atención -quizá el título podía haber sido el que da nombre a este post-, pero si uno se para a leerla con pausa descubre su clarividencia. He aquí algunos extractos que creo son ilustrativos:

"¿Quién crea el futuro? ¿Quién determina la nueva civilización en la que entramos a formar parte a pesar de todo y a la que, a falta de algo mejor, llamamos provisionalmente globalizacción? Hace apenas una semana y por coincidencia, tres discursos dominantes llenaron en un sólo día nuestros medios de comunicación, los tres orquestados para que nadie pudiera escapar de ellos".

Se refiere al de Sarkozy en el Foro de Davos, al de Obama sobre el estado de la Unión y al de Steve Jobs en la presentación de su iPad. ¿Cuál de ellos ha llamado más la atención? O... ¿Cuál de ellos tendrá una consecuencia directa en el consumo, en el cambio de estilos de vida, en el desarrollo económico? Es lo que plantea Sorman y reta al lector a imaginar...

"Si hoy perdiéramos a nuestros dirigentes electos, estaríamos abrumados y los sustituiríamos: pero la desaparición de Steve Jobs y de todos aquellos que se le parecen, rompería realmente el crecimiento y destruiría el empleo y la riqueza".

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