miércoles, 27 de octubre de 2010

El ministro swaroski

Que Moratinos no era Madelman lo teníamos todos claro viendo el rumbo que tomaba la política exterior española en los últimos años. Si a eso sumamos la diplomacia de mantequilla a la que nos tenía acostumbrados en las negociaciones con los piratas de Somalia o nuestros vecinos marroquíes, a nadie extraña que se pusiera a llorar al despedirse después de la ingente cantidad de años que ha estado como Ministro de Exteriores (6) -argumento utilizado por la Ministra de Cultura para justificar las lágrimas-, pero nada comparable por ejemplo a la despedida de Raúl del Real Madrid después de 17 temporadas en las que lo había ganado todo y... ¿se acuerdan de los sollozos del ex capitán blanco?

El episodio de diplomacia lacrimógena de Moratinos no pasaba de ser un comportamiento emocionalmente inmaduro a su edad y más como titular de una cartera en la que representa a uno de los colectivos mejor preparados del cuerpo de funcionarios del Estado español, al menos antes (ahora con tanto cambio en el temario no se puede asegurar con la misma convicción).

No pasaba de ser más que eso porque nadie se atrevía a decir lo que muchos españoles pensábamos hasta que alguien sí lo hizo: Reverte Norris. Fue el académico literaturólogo y ex combatiente periodístico en lejanas tierras del Este el que tiro la piedra virtual a través de twitter y terminó por romper la idílica imagen de un ministro hecho con cristal de swaroski, muy bonito y políticamente correcto por fuera pero frágil como una pieza de cristal tallada por dentro. Moratinos a casa y Tayllerand y Metternich descansan tranquilos por fin en el cielo de la diplomacia europea. ¡Ah! Y otra muesca más en el cinto del escritor que ha encontrado en las redes sociales una nueva forma de hacer enemigos.

lunes, 18 de octubre de 2010

Pilum 1

"El partido del proletariado ya no está metido en faena: hace las veces del mismo una vanguardia de Lenin, vestida de Armani o con vaqueros, que sabe fundir las contraculturas de las minorías en la industria cultural de masas y amasar a las multitudes con un truco tecnológico muy superior al de los ex ingenieros de las almas".

Una vuelta al mundo de las variedades a la americana, Marc Fumaroli, ABC, 17 de cotubre de 2010